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Mostrando entradas de agosto, 2015

En una aldea de Salamanca

Si la carretera es pequeña, el camino que conduce a la aldea es escueto. Conviene alegrarse de que lo hayan asfaltado recientemente. El sol cae a plomo, A los lados amarillean los pastos. Sólo a lo lejos campan un grupo de vacas. Nada más. Antes de la aldea, un cementerio, el más pequeño que mis ojos hayan visto nunca. No esperan ampliaciones, pues en la aldea viven de seguido sólo seis personas. Censadas hay hasta una docena, porque así pagan menos impuestos de sus vehículos.

Reseña del campo charro

Soy un pueblerino de ciudad. Me he criado en el asfalto, entre solares yermos, y lo más parecido al campo han sido pequeñas huertas regadas con mucho esfuerzo. Al adentrarme en Castilla, de Valladolid a Salamanca, uno se pierde en la inmensidad ocre de la que tanta belleza extrajeron Machado, Unamuno y tantos otros. Esa sensación de que la naturaleza no ha dejado hueco sin rellenar: el campo de cereales, los árboles aislados, el horizonte lejano, etc. gira sobre sí misma cuando menos te la esperas y lo que sientes, de pronto, es la exposición al vacío.

Por qué juegan Bartra o Roberto en el Barça

Al buen seguidor de fútbol le sorprenderá por qué en un equipo plagado de estrellas como el Barça participan jugadores de calidad muy inferior como Marc Bartra durante esta temporada, o Montoya (que la prensa deportiva catalana se cansó de tildar como el recambio de Dani Alves). Si bien la prioridad del F. C. Barcelona es ganar todos los títulos posibles, el club tiene muy en cuenta que pertenece a los socios, la gran mayoría catalanes. De entre éstos, por tradición e idiosincrasia muchos simpatizan con ideas catalanistas. Además, la cantera de juveniles del Barça cuenta con una reconocida trayectoria.

Pedro, el síndrome antiGoliath y nuestras debilidades

En los medios de comunicación se han cuidado muy mucho de mostrárnoslo en su descapotable de lujo. Una y otra vez nos pasan imágenes del suelo sin asfaltar de su pueblo natal. No hay nadie que no sepa que su padre siguió sirviendo gasolina a los vehículos incluso cuando su hijo se hizo mundialmente famoso. Es Pedro, futbolista internacional del Barça y, mal que les pese a muchos, millonario y afortunado en la vida. Los aficionados al fútbol, a falta de tragedias griegas, están viviendo minuto a minuto el drama personal de un hombre que llegó al estrellato desde la nada y este año tendrá que abandonar el club de sus amores... o militar en un equipo poderosísimo del continente europeo, dicen que el Manchester United.

En la casa de Unamuno

Primero entras en un salón. Hay puertas cerradas por doquier. La casa debe de ser una mansión, piensas. Y lo que ves en el salón es lujo. Sí, oscuro y de líneas sobrias. Castellano, pero lujoso. Los múltiples retratos de Unamuno habrán sido añadidos después, piensas. Nadie en su sano juicio podría vivir rodeado de tantos homenajes a su imagen.  Al cabo de unos minutos, te indican que subas a las estancias más íntimas del escritor. Accedes por una escalera enorme, lujosa, quizá de mármol. Y el lujo no te cuadra con la figura de Miguel de Unamuno.